Preparación para las sesiones de eliminación de tatuajes con láser: los reflejos correctos que hay que adoptar
El bronceado, ya sea natural o artificial, es un obstáculo importante para la eliminación de los tatuajes: la exposición al sol, pero también a las lámparas UV y a los productos autobronceadores, debe evitarse durante los 2 meses anteriores al inicio del tratamiento. Aconsejamos a las personas que no puedan resistirse a tomar el sol que programen las primeras sesiones a principios de invierno.
La depilación permanente y la eliminación de tatuajes tampoco son compatibles. Asegúrate de haberte realizado tu última sesión de depilación láser o IPL más de 2 semanas antes del tratamiento. Además, se le pedirá que se afeite la zona que se va a tatuar y evite a toda costa afeitarse con cuchillas gastadas: corre el riesgo de cortarse y de crear un caldo de cultivo para las infecciones.
El día de la sesión, acuda al centro de eliminación de tatuajes con la piel sana y natural, sin perfume, crema ni maquillaje. Tendrás la posibilidad de usar una crema anestésica en la piel, 2 horas antes de la sesión y curbir la zona con film transparente
Cuidados post sesión: la regla de las 4P para una buena cicatrización
Protocolo de cuidados: cuida tu piel, ¡te lo agradecerá!
En los días siguientes a la sesión de láser, verás que se forman costras en la zona tratada: es perfectamente normal, significa que tu cuerpo está evacuando la tinta del tatuaje. Las costras tardarán entre 10 y 15 días en caer y por fin podrás ver tu nueva piel. Durante este tiempo, tú desempeñarás un papel decisivo en el proceso de curación. Los estudios Ray te ayudarán con un protocolo de cuidados preciso que deberás llevar a cabo tras la eliminación del tatuaje. Si sigues estrictamente este protocolo y las recomendaciones de tu profesional, ¡la remisión de tu piel debería ir muy bien!
Al final de la sesión de láser para eliminar el tatuaje, el profesional aplicará una crema reparadora y un vendaje que deberá dejarse durante 2 horas.
A partir del segundo día, aplica una crema reparadora de la piel. La crema aliviará y regenerará la piel creando una barrera protectora sobre ella. Sin embargo, tenga cuidado de no frotar la piel, ya que esto puede causar más irritación. Debes aplicar la crema tres veces al día durante unos diez días, hasta que la sequedad, y las ampollas desaparezcan por completo.
Cuando se haya completado la regeneración, puede aplicarse a diario una crema con factor solar sobre la piel.
Protección solar: el mejor aliado para la piel no tatuada
Su enemigo número uno es, sin duda, el sol. Se sabe que los rayos UVA y UVB causan daños considerables en la piel. Durante todo el tratamiento con láser y hasta un mes después de la última sesión, manténgase alejado del sol tanto como sea posible.
Si la exposición al sol es inevitable, cubra la zona tratada con un protector solar FPS 50 (UVA y UVB) y un vendaje opaco. Tómese el tiempo necesario para comprobar la fecha de caducidad de su protección y reaplíquela con frecuencia, en función de su duración. Como dice el famoso refrán: "Más vale prevenir que curar", así que no dudes en ser contundente con la crema y reaplicarla sistemáticamente después de nadar.
La mejor solución es programar las vacaciones al sol en torno a las sesiones de eliminación de tatuajes.
Prevención: limite el riesgo de complicaciones cuidándose.
El contacto con bacterias, la humedad, los golpes y la sudoración excesiva pueden dañar el tejido y provocar complicaciones: no está recomendado nadar, jacuzzi, sauna, hammam, baños calientes ni hacer deporte 24h después de la sesión de láser. Para protegerse de rozaduras e irritaciones, es preferible llevar ropa holgada de materiales naturales (algodón, lino, seda, etc.).
Una buena cicatrización es ante todo una cuestión de estilo de vida saludable: aproveche para cuidarse comiendo sano, haciendo ejercicio y bebiendo mucha agua. Esto facilitará la eliminación de toxinas del organismo y, en consecuencia, acelerará la evacuación de pigmentos y la regeneración de las células.
Por último, intenta limitar tu consumo de alcohol y tabaco: favorece la producción de toxinas, lo que retrasa considerablemente la cicatrización. Por el lado bueno, ¡es una excelente razón para dejar de fumar!
Paciencia: "Todo llega a quien espera".
Para eliminar permanentemente un tatuaje, se necesitan entre 5 y 12 sesiones de láser. Esto depende del tipo de tinta, pero también de la profundidad y densidad de los pigmentos.
En Ray Studios realizamos la eliminación de tatuajes con láser en picosegundos de última generación, lo que nos permite eliminar un tatuaje de una forma más eficaz. Sin embargo, deberás espaciar las citas 8 semanas, aplicando cada vez el protocolo de cuidados posteriores recomendado anteriormente.
En caso de enrojecimiento, hinchazón o dolor, póngase en contacto con nosotros. No obstante, siguiendo nuestras recomendaciones y cuidados tras la eliminación de tatuajes con láser, las complicaciones son muy poco frecuentes.
Ten en cuenta que todos somos diferentes y, por tanto, el tiempo que tarda la piel en cicatrizar varía de una persona a otra. Tendrás que ser paciente y recordar que no debes dejar de sonreír, ya que el tiempo pasará factura.