Durante siglos se ha tatuado a mano, en condiciones no siempre óptimas para la salud y, a menudo, con sustancias de baja calidad como tinta china, carbón o incluso sebo. Afortunadamente, esto ya no es así y ahora se utiliza tinta industrial, menos perjudicial para la salud y más fácil de eliminar. Suele inyectarse directamente en la dermis, la zona intermedia de la piel por debajo de la epidermis (entre uno y cuatro milímetros) para que el tatuaje sea permanente.
La eliminación de tatuajes consiste en fragmentar las perlas de tinta que los componen y que, por tanto, se encuentran en las capas inferiores de la piel. Aunque en las últimas décadas se han explorado y desarrollado varios métodos para conseguir este resultado, hoy en día parece que la única técnica realmente eficaz y segura es la eliminación de tatuajes con láser. Es por ello que en Ray studios solo utilizamos los mejores láseres del mercado, concretamente los láseres PicoWay de Candela.
¿Cómo funciona la eliminación de tatuajes?
Un error común es pensar que es la máquina o el tratamiento lo que hace desaparecer el tatuaje. Esto no es así. Excepto en el caso de la cirugía, un caso muy específico en el que se elimina la zona tatuada, no es la herramienta la que elimina el tatuaje, sino el propio cuerpo del paciente. El tratamiento es solo el facilitador de un proceso que debe llevar a cabo el cuerpo. Aunque, evidentemente, el procedimiento sigue siendo necesario, ya que ningún organismo puede deshacerse de un tatuaje por sí mismo, es el cuerpo y sólo el cuerpo el que actúa para la eliminación.
En el caso de la eliminación de tatuajes con láser, el proceso consiste simplemente en descomponer las perlas de tinta presentes bajo la piel en partículas más pequeñas. Al reducir su tamaño, el láser permite que el cuerpo las elimine de forma natural, a través del sistema linfático. Esta es la razón por la que la eliminación de tatuajes es un proceso relativamente largo, en el que cada sesión se espacia unas ocho semanas. Es un error común pensar que esto es necesario para permitir que la piel cicatrice correctamente, sino que en realidad es necesario para dar tiempo al cuerpo a eliminar las partículas de tinta. No tiene sentido acortar el tiempo entre dos sesiones, ya que las haría ineficaces.
En cuanto a otros métodos de eliminación de tatuajes, aunque la herramienta y su acción difieran del láser, el principio es relativamente el mismo. Sin embargo, sólo el láser es un método realmente recomendado. Debe evitarse la eliminación química de tatuajes, por ejemplo con ácido láctico, cremas antitatuajes o, en el peor de los casos, los métodos "caseros". Tienen poco o ningún efecto y a menudo conllevan un alto riesgo de efectos secundarios graves e irreversibles. Por ello, el láser es el único método propuesto en Ray studios, estando todos nuestros centros equipados con el láser de picosegundos PicoWay de Candela, el más eficaz del mercado.
¿Cómo funciona un tratamiento de eliminación de tatuajes?
Se necesitan varias sesiones para realizar un tratamiento completo de eliminación de tatuajes con láser. En general, se necesitan entre ocho y doce sesiones, dependiendo de varios parámetros: los colores de tinta utilizados para el tatuaje o el fototipo del paciente, por ejemplo. Aunque los primeros resultados pueden aparecer tras una o dos sesiones, la eliminación completa de un tatuaje requiere varios meses. Por lo tanto, para los tatuajes más difíciles de eliminar, por ejemplo los que tienen varios colores, es necesario armarse de paciencia.
En Ray studios, cada tratamiento comienza con una consulta inicial con uno de nuestros profesionales del láser. El propósito de esta consulta es explicar el procedimiento en detalle y responder a cualquier pregunta que pueda surgirte: definición de tu Ray Tattoo Profile (estadísticas basadas en pacientes con un perfil similar al tuyo), contraindicaciones, cuidados posteriores al tratamiento, etc. Cabe señalar que los profesionales formados en el uso del láser (que es el caso de todos los profesionales con los que trabajamos) no son necesariamente dermatólogos, razón por la cual utilizamos el término "laserista". Durante la cita, el profesional te explicará el procedimiento, te indicará las indicaciones y contraindicaciones y establecerá tu presupuesto personalizado en función del tamaño del tatuaje.
Si lo deseas y no existen contraindicaciones (en caso de embarazo, por ejemplo), puedes realizar la primera sesión directamente después de la cita. La duración del tratamiento depende de la zona a tratar y del tamaño del tatuaje. De media, se tarda entre diez minutos (para un tatuaje XS) y cuarenta minutos (para un tatuaje XXL) por sesión. Todo el tratamiento lo realiza uno de nuestros expertos en láser, que es el único capaz de ajustar los parámetros del láser en función de varios factores, como el color del tatuaje. Tras el tratamiento, aplicará una crema hidratante y un vendaje en la zona tatuada.
Después de cada sesión, puedes volver directamente para la siguiente, que debería tener lugar al menos ocho semanas más tarde. Mientras tanto, deberás hidratar la piel con regularidad y protegerla durante varios días, según te aconseje el profesional.